Revista nº35



CRÓNICA: Proyectos y Utopias para un Mundo Mejor VI

Los días 29 y 30 de Octubre tuvo lugar en Madrid, en el teatro de la Casa de Campo nuestro congreso anual PROYECTOS Y UTOPIAS PARA UN MUNDO MEJOR.

Con la misma ilusión que nos alienta desde 1995 seguimos queriendo compartir proyectos de comunicación con los demás. Primero fueron temas monográficos enfocados a buscar nuevos paradigmas en educación, salud, economía, gestión social, empresa, psicología, etc. y después con el nacimiento de la Fundación Valores empezó una nueva etapa en la que el foco de atención estaba colocado sobre los valores humanos y utilizábamos para ello una herramienta muy interesante: La Carta de la Tierra.
A través de ese documento intentamos durante los últimos siete años proporcionar nuevos marcos éticos en campos como la educación, el mundo de la empresa, los derechos humanos, la ecología… pero este año queríamos poner el acento en un marco amplio que abarcara a toda la sociedad por eso dedicamos el VI encuentro a reflexionar sobre los Valores Universales y también sobre el Camino del Corazón, una propuesta para crear nuevas formas de pensamiento, comunicación y relación.

El sábado amaneció radiante y soleado, era una mañana brillante del otoño de Madrid, la Casa de Campo –el entorno donde estábamos- comenzaba a vestirse con tonos rojizos, ocres, amarillos y el suelo se alfombraba de las hojas multicolores.

Y comenzaron a llegar amigos de todos los puntos cardinales, como cada año, asistentes fieles a nuestros congresos porque lo consideran ya un punto de encuentro imprescindible para poder expresar inquietudes y compartir filosofías.

A las diez de la mañana Pepa Carrillo y Juan Ramón Galán –representando a la Fundación Valores- abrieron la jornada agradeciendo a los asistentes su presencia.


A continuación María del Pinar Merino, colaboradora de la Fundación Valores, planteó la línea de pensamiento, el propósito y la intención que nos guiaba este año y que no era otra que la reflexión sobre el momento que estaba viviendo la sociedad, la revolución de la conciencia ciudadana y la necesidad de dar respuesta a las crisis que se suceden apoyándonos en unos valores compartidos por todos los seres humanos del planeta, independientemente del lugar en el que hayan nacido, de su raza, su cultura, sus creencias religiosas, su situación económica, su sexo o cualquier otra diferenciación. Estos valores son apenas cinco: La Libertad, la Justicia, la Paz, el Amor y la Verdad. Y sobre la urgente necesidad de que cada persona se implique en su entorno con una conciencia global para unir esfuerzos por lograr un mundo más democrático, más justo, más sostenible y más pacífico.

A continuación intervino Rafael Prado Pérez que nos ofreció un concierto-conferencia sobre: “La percepción de lo sonoro visual en el siglo XXI”. Rafael comenzó presentándonos una serie de retratos sonoros de Los Genios de Andalucía (Picasso, Falla, Lorca o Wilkins). Nos enseñó de forma práctica y amena como la música emociona, crea estados de ánimo cambiantes y nos demostró que la música induce imágenes en el que la escucha, nos enseñó la conversación que mantenían en la Marcha Turca las dos polaridades masculina y femenina.

Como final presentó en estreno la obra que ha compuesto para la Fundación Valores: “Danza del Alma. El movimiento del Mundo”. En un montaje audiovisual pudimos ver en unos minutos de la mano de la música como el ritmo trepidante que marca nuestra sociedad tecnológica e industrializada, gobernada por las máquinas, se rinde a los latidos del corazón del ser humano que prevalece sobre todo lo demás; la vuelta a una nueva era donde los valores se imponen, donde renace una cultura auténticamente humana sin limitaciones… la vida en movimiento.

Después intervino María Novo Villaverde, con su ponencia Tiempo y vida sostenible: vivir para vivir”, nos llevó de la mano para reflexionar sobre nuestra relación con el tiempo en el marco de un sistema que sólo nos ve como productores o consumidores haciendo que nuestra sociedad enferme de estrés. Vivimos en un mundo de felicidad aplazada (esto lo haré mañana, aquello cuando me jubile, más adelante…) Y al perder el presente perdemos la vida. Nos habló de los diferentes tiempos: Kronos, el tiempo regular que marca el reloj,  Aión, que marca todo lo que nace y renace cíclicamente y finalmente Kairós, que marca los momentos transformadores de nuestra vida, los acontecimientos únicos, vividos con intensidad. El ser humano ha vivido hasta ahora fascinado por lo grande, lo lejano y lo rápido, quizá el siglo XXI nos enseñe a amar lo pequeño, lo cercano y lo lento como una forma de conectar con el ritmo de la naturaleza y de la vida con sencillez, prudencia, escucha, espera y libertad.


Llegó el turno de intervenir a Luis Emilio Oliver Navas, con su conferencia:“Biología de la coherencia”. La imaginación y la fantasía han sido las víctimas sacrificadas en un sistema focalizado sólo en el rendimiento y la producción. Desde niños escuchamos mensajes invalidantes que nos hacen preguntarnos ¿quién soy yo? La crisis no está fuera, está dentro de cada uno, la naturaleza humana me prepara para sonreír más, escuchar más, serenarme más, esperar menos, depender menos, preocuparme menos, puedo atender más, confiar más, imaginar más, criticar menos, quejarme menos, exigir menos. Cuando el sentimiento, la palabra, el pensamiento y la conducta se armonizan, se mueven en el mismo sentido, se produce la coherencia celular y como consecuencia de todo ello, nuestra biología. Podemos distinguir una coherencia intranscendente (situada por debajo del diafragma) que está basada en el tener, en los sentimientos y la conducta más visceral, que produce miedo, ira y agresividad. Y la coherencia trascendente, focalizada en el ser, en compartir, anclada en el pensamiento y la palabra, que produce sueños, utopías y que nos ayuda a evolucionar.

Fidel Delgado Mateo, con “La empatía bien entendida empieza por uno mismo”. El descubrimiento de las neuronas espejo por el profesor Rizzolati, nos permite salir al encuentro y a la ayuda del otro. La personalidad de cada cual puede interferir en el espejo y deformar la intervención con las propias perturbaciones. Las neuronas espejo nos hacen sensibles a lo que vemos, me afecta lo que veo fuera… podemos decidir ponernos distintos filtros para no ver más de lo que quiero ver, también para proyectar mis propios procesos en los demás… Es necesario descubrir qué “gafas” llevamos puestas para poder llegar a la comprensión de lo que estoy viviendo e intentar una visión más clara, más limpia.

Durante las dos horas de descanso del almuerzo Pello Irurzun, profesor de“Danzas del Mundo”, invitó a los asistentes a participar danzando en la explanada del exterior del teatro. Es hora de recordar lo que tenemos en común con los demás pueblos de la Tierra y reunirnos de nuevo. Dancemos juntos lo que bailan otras personas como nosotros en diferentes lugares de un mismo mundo, el único que tenemos.  

La jornada de tarde se reanudó con la participación del cantautor Manuel Cobos. Las notas que arrancó a su guitarra y su voz valiente y clara nos fueron narrando, como si de un juglar se tratara, escenas de nuestro mundo y de la búsqueda del ser humano por alcanzar un mundo mejor. Cada una de sus canciones emocionó y conmocionó a un público sensible y receptivo que coreó con ganas en un improvisado karaoke su canción “Que llueva esperanza” y consiguió que se unieran las voces, las miradas y también el corazón de todos los participantes.


Seguidamente se presentó InspiraSports que nos hicieron una propuesta:“Educación para el desarrollo a través del deporte”. El deporte es un juego, pero es también una excelente herramienta educativa cuando incorporamos los valores. De esta forma se promueve la salud, el desarrollo personal, la integración social, la creación de empleo y el emprendimiento, la prevención de la violencia, etc.. La Fundación Itinerarium desde Barcelona intenta a través del deporte enseñar a trabajar de forma colaborativa y en red para prevenir la violencia física y verbal que se puede observar en el deporte infantil. La creación de un sello de conducta ética en el deporte y el trabajo con los valores constituyen un nuevo paradigma. Presentaron varios proyectos que estaban poniendo en marcha en España y en Brasil. La Fundación Rais (Red de Apoyo a la Integración Sociolaboral) nace en Madrid para fomentar la integración de personas excluidas o en riesgo de exclusión, desarrollando programas específicamente dirigidos a personas sin hogar e inmigrantes. El testimonio del capitán del equipo de futbol que participó en el campeonato mundial de futbol de los sin techo emocionó a todos y puso a los asistentes en pié en reconocimiento a su valor.

La Asociación “Innovar en Valores” representada por Nieves Gomís, nos trajeron desde Elche el proyecto “Educ-Arte para Valor-Arte”. Esta asociación sin ánimo de lucro surge como iniciativa de un grupo plural de personas comprometidas con los valores. Su objetivo es promover la formación, investigación y estudio de los valores como herramienta de desarrollo personal, promover el intercambio de iniciativas entre distintos grupos sociales, facilitar proyectos innovadores en todos los ámbitos sociales para lograr un mundo mejor y trabajar la Carta de la Tierra como marco ético de ayuda para la escuela, la familia, la empresa, el medio ambiente, etc. 

“Valora, Imagina y Pinta” un proyecto creado por una joven ilustradora y diseñadora gráfica, Cristina Barros. En él se ofrece a niños y niñas de entre 6 y 12 años la posibilidad de aprender mediante actividades artísticas los valores esenciales: valoración de uno mismo, del prójimo y del medio que les rodea. Tres pilares importantes en la educación y que les ayudan a crecer día a día dentro de un marco sostenible consiguiendo que el niño se sienta aceptado y aprenda de forma sencilla a valorarse.

Joan Muñoz, desgranó de forma cercana su propuesta “Un latido universal”, una película, un proyecto audiovisual para ayudar a la unidad desde el corazón. Una serie de entrevistas encadenadas a personas de distintos ámbitos sociales y que tienen un denominador común: que la verdadera magia está en el latido del corazón. 

Jesús Callejo nos hablo sobre “Reglas para ser feliz” y nos llevó de la mano por distintas tradiciones narrativas como ejemplos de la búsqueda constante del ser humano para encontrar la felicidad: la sabiduría tolteca y los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz. Lo que postula Mathew Ricard en su libro “En defensa de la felicidad”, o el caso de Butan, un pequeño país budista comprometido con alcanzar para sus habitantes la Felicidad Interna Bruta (FIB)… El denominador común es la recuperación de una vida sencilla, impecable, alejada de la crítica y enfocada hacia el amor y el servicio.

María del Pinar Merino y Luis Arribas presentaron  “El Camino del Corazón”, una propuesta atrevida para el siglo XXI: aprender nuevas formas de pensamiento, de comunicación y de relación a través del trabajo en grupo devolviendo al corazón el papel protagonista que le corresponde como generador del impulso evolutivo y dejando a la mente la función de llevar a cabo las “indicaciones” del corazón. El proceso se plantea como un juego de roll en el que los caminantes deben abandonar el Castillo de la Mente y partir en busca del tesoro, un cofre que guarda lo inmanente, lo sutil. El cofre está cerrado con siete cadenas que atenazan al ser. Cada Caminante comienza creando un avatar que será su representante y que irá superando distintos itinerarios y posadas, a medida que afronta los retos que en cada una de ellas le plantean va adquiriendo más fuerza, más claridad, más consciencia, más habilidades y herramientas… La magia se produce cuando lo vivido en el juego se entrelaza de manera sorprendente con la realidad de su vida cotidiana, ya que el caminante interactúa en ambos planos.

Se propuso como práctica a todos los asistentes realizar un tramo del Camino del Corazón y así se presentó la Posada de la Gratitud, que fue seguida con emoción. Se distribuyeron pequeños corazones adhesivos que se activaron y generaron una hermosa luz roja mientras se generaban pensamientos de paz y armonía para todo el planeta.

El Domingo por la mañana, empezó la jornada con un breve resumen que recogió todo lo vivido el día anterior para retomar el hilo conductor.


Federico Mayor Zaragoza fue el encargado de inaugurar el día con su ponencia: “La revolución del siglo XXI, el siglo de la gente”. Con su habitual claridad de ideas nos recordó que nos encontramos en los últimos coletazos de un sistema agonizante. Los valores se han quedado atrás a favor de los mercados y hay que recuperarlos porque son la única solución para el cambio. Son los valores y el cumplimiento de los hermosos documentos generados por la humanidad: la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración de los Derechos Humanos… su cumplimiento liberará a las personas del miedo. En el segundo párrafo de esta declaración dice que si esos derechos no se cumplieran los seres humanos podrían verse impelidos a la rebelión… Hay que romper el silencio, tratar de ver lo invisible, lo que los medios de comunicación ocultan; hay que descubrir la realidad para transformarla y el mundo debe ser dirigido por los valores, no por los intereses o la especulación; los pequeños gestos de cada día son los que cuentan, los que transforman el mundo, un mundo de seres educados y libres.

Juan Miguel Cuenca y Carmela Pérez, colaboradores de la Fundación Valores invadieron la sala con su poesía: “Ahora es nuestro tiempo. ¡Toma la palabra!” Y los versos de poetas consagrados y sus propios poemas durante su intervención sobrevolaron el auditorio generando emociones, sentimientos, conmoviendo, despertando, activando… La voz grave de Juan Miguel y la dulzura de Carmela se unían en una danza armoniosa dirigida a despertar el alma de los asistentes… el coraje, la resistencia, el valor, el amor, la belleza, la ternura, los campos, la vida…

Francisco Álvarez Molina, con su conferencia “Otro modelo económico es posible… Y necesario”. Vivimos momentos importantes en los que no hay otra salida que cambiar el modelo económico y para ello primero hay que conocerlo para generar después factores multiplicadores en la familia, los amigos y las redes sociales. El sistema actual está basado en una premisa: crecer. Lo que no crece es un fracaso, pero el crecimiento no puede ser infinito en un mundo finito. El capitalismo ha caído vencido, el decrecimiento es la toma de conciencia de una distribución igualitaria.

La economía, los medios de comunicación, la educación, incluso la sanidad están manipulados por los mercados, la crisis es la consecuencia del modelo. Las soluciones que se aportan por los gobiernos no son tales, solo pretenden ayudar a las entidades financieras. Los organismos oficiales el FMI, el Banco Mundial y otras entidades internacionales se crearon como ayuda al desarrollo de los países pobres, para erradicar la pobreza pero hoy se han convertido en mecanismos para sostener al sistema.

El nuevo modelo hay que construirlo de abajo arriba recuperando pueblos perdidos y abandonados, cualquier proyecto debe poner en marcha cosas más humanas, tener una utilidad social.

Jesús Iglesias Saugar“Es el momento, es el camino: emprendiendo el Cambio”. De la motivación a las herramientas.

La juventud y la fuerza de Jesús fueron un auténtico revulsivo de esperanza: Es demasiado tarde para ser pesimistas, la crisis es sistémica, todo está bloqueado, el antiguo sueño americano de “sólo el cielo es el límite” es insostenible, hay que cambiar el modelo porque no resuelve los problemas actuales. La crisis que padecemos es relacional, de valores, hay que emprender desde el cambio teniendo en cuenta la sostenibilidad y el medio ambiente, intentar alinear el objetivo personal y el profesional, apoyar las inversiones verdes, promover que los jóvenes salgan de la Universidad con ganas de emprender no de ser esclavos de un sueldo fijo que les mantiene en trabajos que les hacen infelices –tal como demuestran las encuestas-.  Es el momento de que todos tiremos del carro, de que no haya líderes, hoy necesitamos un mundo a escala humana, un núcleo pequeño, flexible con relaciones cálidas con los compañeros, células que se unen. El ser humano es un ser social y ser responsable significa buscar el bien común porque al hacerlo consigues alcanzar el individual. 





Rafael Álvarez “El Brujo“La Canción del Alba”. Existe un diálogo que se establece entre la luz y la oscuridad, quizás entre la mente y el corazón, tratando de encontrar ese punto donde todo es posible, ese momento en que se unen luz y oscuridad para dar paso al amanecer, momento simbólico que representa lo que está sucediendo en nuestra sociedad, un hálito de esperanza a que un nuevo amanecer nos está esperando.

Y ahí despedimos el encuentro. Cada uno llevó en su mente y en su corazón nuevas ideas, informaciones, sueños, tal vez alguna utopía, pero sobre todo la conciencia clara de que es el momento de implicarse, que se acabó el ser espectadores y que el futuro lo estamos construyendo día a día con nuestras pequeñas acciones. 

Tenemos una herramienta poderosa: el consumo, y una forma de participar: el sufragio, y no referido sólo a las elecciones sino a la capacidad de decidir, a la oportunidad de elegir haciendo ejercicio de la libertad como derecho innato de todo ser humano.

Ojala que todas las semillas plantadas fructifiquen en mentes y corazones. Os esperamos el próximo año.


Redacción de Conciencia Global